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Todos nos engañamos alguna vez, preferimos disfrazar algún sentimiento para no ver o saber como es en realidad. Porque tenemos miedo, no nos conviene o simplemente no queremos aceptarlo. Nos engañamos porque es más fácil que plantarle cara, aceptarlo y luchar contra él o a su favor...
Si, quizá yo también me esté engañando pero yo al menos lo reconozco porque quiero engañarme a mi no a ti.