
Necesitamos tener sueños. Si no los tuvieramos nuestra vida no tendría el mismo sentido, incluso no seríamos nosotros. Está claro que hay sueños posibles y sueños imposibles; pero el hecho de que algo que ansiamos no sea razonable no nos hace dejar de quererlo... Y ese es el secreto, colocamos aquello que creemos que no es posible en el apartado de sueños y solemos observalo creyendo que al ser un sueño podría convertirse en realidad. Puede que uno de cada cien sueños se cumplan, y que tú no tengas la suerte ser ser ese uno. Pero el hecho de que haya un mínimo hace que quieras seguir soñando... Y habrá quien diga que no existe ni ese uno. Pero al fin y al cabo ¿que más da? Es el hecho de soñar el que te hace sentir tan bien.
*Podréis quitarnos la palabra, tal vez la música y hasta el sueño, pero nunca las ganas de soñar...
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