
Te das cuenta de que por mucho tiempo que pase nada cambiará, y eso no es bueno. Es como si estuviéramos metidos en una burbuja donde el tiempo no puede entrar.
En ocasiones la única alternativa es respirar hondo y soltar el aire poco a poco, dejando que aquello que te pesa tanto pueda salir en pequeñas cantidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario