
No os engañéis, el amor no son rosas ni bombones, no son regalos envueltos con un enorme lazo ni cenas a la luz de las velas... son lágrimas de impotencia al observar su marcha, versos creados con silencios y suspiros, sonrisas fabricadas sin sentido alguno... El amor no se compra ni se vende, no se crea, no puede destruirse... El amor nace, se queda y se desvanece, pero nunca se convierte en otras cosas... como el conocido y mal aventurado odio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario