Más que un sentimiento podría decirse que es una sensación.

Según la mayoría de definiciones un huracán es un viento muy fuerte que gira en forma de remolino y al entrar en contracto con áreas pobladas causa daños destructivos.
Pero lo que las definiciones no saben es que tú entraste a mi vida como un huracán, acabando con todas las cosas que creía tener planeadas, causándome un daño que no podré reparar jamás. Enseñándome qué significa realmente amor. Haciéndome sentir que el remolino que me rodea no ha hecho más que empezar. Demostrándome, que esto es solo el principio del huracán.

Porque más que un sentimiento podría decirse que es una sensación. La sensación de estar perdida ante ti una vez más.

¿Escuchas el sonido?
Se trata de un corazón agrietado cuyas rendijas comienzan a agrandarse a cada sístole que da. La diástole traerá un sangrado emocional que acabará por inundar cada poro del alma. El dolor comenzará como un leve pinchazo para terminar en el más mortífero y desgarrador de los arañazos.
¿Lo escuchas? Es el sonido de mi corazón, intentando amar una vez más.