Deja de mirarme con esa cara. Todos nos equivocamos alguna vez. Ascendemos y luego caemos en picado. Nos ilusionamos para acabar despertándonos bruscamente. Nos enamoramos para terminar descubriendo que lo dulce se convierte en amargo.

Gritos camuflados de silencio, sueños ahogados en copas, esperanzas encerradas en tarros...

Frágil. Débil. Vacía. Desilusionada. Sola. Indefensa. Desesperada.
Sí, estoy triste. No, no quiero hablar. Lo único que quiero es tumbarme, cerrar los ojos e imaginar que no existe mundo fuera de estas cuatro paredes.

Porque me siento como una niña, perdida, refugiándose en el primer rincón que ha encontrado.

Ni rosas, ni amaneceres.
No más despertares cubiertos de azúcar, ni más noches con sabor a caramelo.
Ni mas te quieros.
En tu mente resonaba "para siempre" cuando aún no habías empezado a construir un mañana. Estúpido corazón cegado por la ilusión, arrogante futuro cargado de deseos...
~Ven, acércate y bésame. Recorre mi cuerpo con la yema de tus dedos de nuevo, que este inmenso frío se ha apoderado de mi y lo único que puede calentarme es haerte feliz.

Aprendí que para quererte no hay que necesitarte. Para amar no resulta imprescindible poseer. Para que duela solo hace falta sentir. Llorar no siempre es malo. Y odiar a veces se hace necesario.

Tal vez nunca has pensado que el problema no sea yo, ni lo demás. Puede que no llegaras a pensar que para concebir la idea de que te amen, primero hay que amarse a uno mismo.

Que sea cierto el jamás... o cállate.

Los primeros rayos de sol comenzaron a inundar la habitación. Por las pequeñas rendijas de las persianas entraba el peculiar fresco de las mañanas de verano. "¿Y ahora qué?" pensó mientras se abrazaba a sus piernas. ¿Tengo que salir ahí fuera y fingir que esta noche no ha existido? ¿Hacer creer que todo esta bien?
*Es esa sensación de soledad inminente. La creencia de que aún estando rodeado de millones de personas, solo te tendrás a ti mismo.

Siempre tú, siempre sola.

Neruda

Hay relaciones por las que parece no pasar el tiempo. Vas, vuelves y todo sigue igual. O al menos eso parece.
Hablo de esas personas con las que tienes un vínculo casi inalterable, con las que nunca puede quedar algo pendiente por decir. Aquellos cuya compañía te hacen sentirte realmente bien.

Volvía a ti porque me hacía sentir como en casa. Me quedaba porque eras mi hogar.

Y que me haga llorar, pero de la risa...

Sé que puedo ser un millón de cosas, pero a tu lado seré simplemente yo.

"Siempre imaginé que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca."
Jorge Luis Borges

Tal vez sea solo eso, echo de menos la lluvia.
Observar atentamente el contorneado descenso de las gotas sobre el cristal. Paz y nada más. Silencio acompañado del choque de las gotas contra el suelo. Desear que el momento se haga eterno sabiendo que tan solo te mientes una vez más.
Los sentimientos, al igual que las gotas de lluvia son algo único. Sientes, llueve. Sabes que cada gota al llegar al suelo acabará filtrándose en la superficie, desapareciendo. Sientes como esa magia desaparece progresivamente, acudes al suicidio de un sentimiento. Pero como todos sabemos, con el paso del tiempo la lluvia llegará de nuevo... y te preguntarás si esta lluvia estará compuesta por las mismas gotas que la anterior, si este, será el mismo sentimiento.

Despiértame cuando comprendas que un sitio en mi sofá o en mi cama no tiene ni punto de comparación con un lugar en mi corazón.

Que los hechos me resbalan y las palabras hace tiempo que perdieron significado.

Era una cálida noche de verano. "Otra noche más" pensaba mientras caminaba por aquellas desoladas calles que la habían visto crecer. Giro a la izquierda, tres pasos sobre la acera y cruzo, siempre con la mirada fija en el suelo por el miedo a tropezar con el pequeño escalón. Había ejecutado la misma acción desde que tenía memoria, cada día. Solo que hoy no serían tres simples pasos.
Giro a la izquierda, tres pasos sobre la acera y levantó la vista. Ante sí un nuevo horizonte: bajo la noche aparecía el conocido primer plano apenas iluminado por dos pequeñas farolas, pero tras de él se alzaba todo un fondo iluminado en su máximo esplendor.
Porque ver y mirar no son lo mismo, algún día comprenderás que nada está en su totalidad descubierto. Conocerás la existencia de pequeños nuevos detalles. Aprenderás a amar no por aquello que conoces, sino por lo que aún desconoces.

Quiero sentir el cosquilleo de tu respiración en mi nuca. Y lo quiero ahora.

Y no hay más...

Hoy es tan diferente de ayer pero tan igual a mañana...
El tiempo no vuela, corre a velocidades insospechables. Puedes pasar en tan solo unas horas de presente a pasado. Soy, mejor dicho, era.
Te cuestionas cual fue el momento en el que comenzó a desintegrarse aquello que creías un sentimiento inalterable. Comenzarás a ver simples hechos disfrazados de excusas. Seguirás con justificaciones cuyo único objetivo es convencerte de que tú no eres la razón de esa ausencia de amor...
*Asumir que todo lo que nace muere, aceptar que todo lo que empieza acaba y saber determinar cuando es el fin.

"Dejaría en este libro toda mi alma."
Federico García Lorca

Todos sobrellevamos en nuestras vidas la ausencia de alguien. Bien por ley de vida o bien porque decidió que tu corazón no era su lugar de residencia.
Aceptarlo. Asumirlo. Saber vivir con ello.
Lo cierto es que cuando una persona por unas razones u otras desaparece de nuestra vida de forma física hay un cierto miedo al recuerdo. Es ese miedo a recordar un pasado mejor y más llevadero que este presente gris en su ausencia lo que nos lleva al dolor.

Siempre me pareció curioso el hecho de que la marcha de alguien conlleve a un rotundo silencio sobre esa persona. Nos negamos a nombrarla porque sabemos que con tan solo pronunciar su nombre la caja de los recuerdos se abrirá, recordándonos su ausencia y haciendo sangrar las heridas que tanto tardaron en cicatrizar.

Que note que estarás siempre a mi lado...
yo mientras seguiré aquí sentado.

Supersubmarina

Es solo esa sensación de: no puedo vivir contigo pero me aterra la idea de pasar un día sin ti.

Luz. Y luego oscuridad.
Besos. Y luego oscuridad.
Sentimientos. Y luego nada.

En la vida, el amor, al igual que el resto de sentimientos se mueven al ritmo de música. Y por todos es conocido que la buena música incita a bailar.

Tres pasos hacia delante, dos hacia atrás y giro. Y vuelvo a girar cada vez más rápido... hasta perder el equilibrio y caer rendida al suelo. ¿Qué es si no el amor? un simple baile de salón.
Me gustaría que me concedieras la oportunidad de al menos intentar este baile. Porque sé que cabe la posibilidad de que te pise, tropecemos y caigamos hiriéndonos gravemente de nuevo, pero quiero intentarlo una vez más.

Déjate llevar, siente como cada nota se apodera de tu cuerpo y comienza a decidir si este baile lo prefieres solo o en compañía.

Nunca me pedirás perdón, es algo que asumí hace años.
Pero vuelves a herir los escasos e indefensos sentimientos que aún no están corrompidos por tus palabras y pretendes que todo vuelva a ser normal. Pretendes que recomponga de nuevo este órgano llamado corazón y continúe viviendo. Pretendes que pueda crear amor con unos sentimientos que han sido machacados y mutilados en múltiples ocasiones. Pretendes que pueda salir al mundo y expresar aquello que hay dentro de mí.
Siento decepcionarte por ser como soy. Pero con un corazón a medio bombeo y un cuarto de oxígeno creo el doble de felicidad que tú y sobra hueco para amar.

Me "encantan" esas situaciones en las que descubres que por más que hagas por el resto de seres humanos ellos nunca estarán allí cuando necesitas un poco de ayuda.
Siempre he creído que lo más fácil sería volverme una gilipollas engreída que solo sabe mirar su propio ombligo. Pero ¿sabes qué? Yo no puedo ser así, yo tengo la necesidad de crear felicidad.
*Hay un abismo entre aquello que callas y piensas que acabará explotando algún día y será solo ese día cuando descubran tu parte más humana, aquella que da más asco.

Estoy segura de que si por tan solo un momento dejas de respirar podrás escucharlo. Escucharás el intenso latir del mundo. Latir profundo y solitario...

No tengas miedo mi amor, tu soledad nunca sola estará,
pues en compañía sen encuentra de la soledad de los demás.

Vivimos en este mundo oscuro y hostil del cual solo podemos esperar un poco de misericordia a cada atardecer...
Respirar, percibir, poder sentir... Son regalos de aquello que llamamos naturaleza. Pero cuando cada amanecer solo nos trae pesadumbre el color desvanece de nuestras vidas cegándonos con oscuros pensamientos.

Dime tú, vida, por qué tan difícil vivir es...
Contadme, sueños, cuando la irrealidad comenzasteis a rozar.

Que si vas a amarme sea por lo que hice,
que si me odias sea por lo que aún no he hecho...

Puede que el mundo esté lleno de recónditos lugares en los cuales escondernos, pero habrá alguien de quién jamás podrás escapar: tú mismo.

Si crees en los sueños, éstos se cumplirán porque creer y crear sólo están a una letra de distancia.
Albert Espinosa

"Es difícil medir el valor de la vida de una persona.
Para algunos se mide por los seres que deja atrás,
para otros se mide por la fe, para otros por el amor,
para otros la vida no tiene ningún significado.

Para mí, yo creo que uno se mide por aquellos que se han medido por él."


"Una vez se hizo una encuesta:
Se preguntó a mil personas si les gustaría saber con
antelación el día exacto en el que iban a morir.
El 96% dijo que no. Yo pertenecía al otro 4%.
Creía que sería una liberación saber cuánto tiempo te queda de vida.
Pero resulta que no lo es."

Ahora o nunca

La verdad siempre duele, pero no nunca más que el silencio...

se que en estos momentos no logras entenderlo pero con el tiempo sabrás que una lágrima a tiempo vale más que muchas sonrisas amargas.

Todos tenemos momentos de debilidad en los que parece necesaria la presencia de esa persona que nos transmite estabilidad. Pero nos resulta tan difícil encontrar a alguien que realmente esté ahí...
Aquímides dijo: "Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo"
Cuando eres pequeño crees que si al caer te haces daño cualquiera te ayudará, pero es el tiempo el encargado de enseñarnos que las heridas tan solo las puede curar una persona. Y esa persona eres tú. Al igual que Arquímides existen momento en los parece que es necesaria una persona para que nuestro mundo comience a funcionar correctamente... pero cuando descubres que tú eres el mejor punto de apoyo en el que dejar caer tu mundo parece que el termino estabilidad comienza a recobrar el sentido. Ya que algo estable no es algo inalterable sino constante y te puedo asegurar que lo único que perdurará a lo largo de tu vida será tu persona.

La vida nos arrancará su cuerpo, el tiempo sus pertenencias... pero habrá algo que nunca podrán quitarnos: su recuerdo.
*Nunca entendí por qué cuando alguien nos deja la gente se empeña en ensalzar sus cualidades y lamentarse en lugar de plasmar al mundo quien fue realmente, con virtudes y defectos; alegrarnos por haberle conocido esperando que el tiempo haga el dolor más llevadero.

Es curioso como con el tiempo tan solo recordarás las cosas buenas.
Su sonrisa. Su voz. Ese caminar. Su manera de inclinar levemente las rodillas mientras se mete las manos en los bolsillos para esperar. Su pelo. Su manera de caminar. Los chistes malos. Las locuras. Su manía de mirarse en cada espejo. Los abrazos. La afición por el helado de trufa.
Es tan simple como el hecho de que una mera casualidad te haga conocer a alguien que pasará de nadie a todo. Lo difícil está cuando debes aceptar que ese todo tan solo será un conocido más.
Pero al tiempo aceptarás que nunca será uno más, porque tan solo unas palabras harán recordar todo lo vivido. Y parecerá que es un nuevo comienzo disfrazado de oportunidad... cuando tan solo es el hecho de haber resucitado por unos momentos el sentimiento sepultado hace tiempo.

Crees que la felicidad de una persona se mide por sus sonrisas pero te diré algo: estoy segura de que existen más sonrisas que esconden tristeza que lágrimas generadas por alegría.
Si quiere sonreír, sonríe. Y si no, tranquila que yo lo haré por las dos.

"No me importa, otra vez será" dije al colgar. Dos vueltas de cucharilla y un golpecito al borde de la taza sentenciaron el silencio. Tan solo necesitaba inundar con un cálido sentimiento esta gélida alma. Unos minutos de cortesía al latir de un corazón en ruinas.
Solo quería hacer crecer una flor en medio del desierto. Solo quería un sentimiento.

Corre, grita, salta... diles que no podrán controlarte. Déjales claro que tu vida ya tiene dueño. Lucha por ti, por todo lo que has vivido y lo que esperas vivir.
*Hoy te diría que la vida a veces carece de magia: es puro fraude. Sin embargo es justo el momento en el cual estás cayendo, a punto de rozar las profundidades con la punta de los dedos cuando concibes la idea de que caer será algo inevitable pero tan solo si eres tú quien controla tu vida podrás decidir el daño que generará esa caída.