"El escritor es un ingeniero del alma"

miércoles, 28 de diciembre de 2016



Ten siempre presente que eres tú quien decide quien entrará en tu vida.
Las personas que harán fuego, aquellos que pasarán como brisa, los que erosionarán una parte de tu ser.
Y el resto, arrójalo al mar.

Y como cada noche los fantasmas del otro lado vendrán a recordarte las grietas aún sin cerrar.
La cicatriz aún escuece y las lágrimas parece que no se han terminado de secar.
A veces, en medio de la oscuridad, desearías gritar al mundo que aún duele.
Que aún duele,
y dolerá.

El alma es como un trozo de papel. Se agrieta, rasga y arruga hasta niveles insospechables. Escribimos sobre ella, nos escriben, tachan, subrayan y garabatean. Y tras eso, tras ser mojada, rota y doblada, intentamos mantenerla.
¿Pero sabes qué?, una vez rasgado, agrietado, pintado, magullado... el papel nunca vuelve a su forma original.
Nunca volverá a ser igual.
Nunca me gustó irme a dormir con esa horrible sensación que da saber que mis señales de humo ya no le interesan a ningún cuerpo de rescate.

jueves, 22 de diciembre de 2016


Todos tenemos un momento que volveríamos a repetir una y otra vez. Una debilidad hecha recuerdo. Un ojalá.
Ojalá pudiera volverte a tener. Secuestrarte con la mirada, no dejarte escapar.
Lucharía contra toda fuerza posible para no tener que despegar tus labios de los míos.
Me perdería en tu mirada. Volvería a reconocer el olor de tu piel.
Dejaría que me alma conectase de nuevo con la tuya, bajo la incertidumbre de lo desconocido.
Y si de algo estoy segura, es de que todo volvería a ser como la primera vez. Una y otra vez.

jueves, 15 de diciembre de 2016


La vulnerabilidad puede que sea uno de los mayores males que nos atañen. Creemos ser pequeños solo porque otros, o incluso nosotros mismos, lo hemos establecido así. Siempre he creído en la posibilidad de olvido cuando alguien no está presente constantemente en tu vida. Pasé años intentando ser una pieza importante, o al menos notable, dentro de la rutina diaria de mis seres queridos para poder preservarlos.
Pero lo cierto es que acabé desistiendo. La vida está llena de pérdidas, nunca podrás retener a alguien para siempre. El estar siempre presente también te hace prescindible. Al final, solo recordarán aquello que quieren recordar.
No te olvides de mi. Pero sobre todo, no te olvides de ti.

miércoles, 14 de diciembre de 2016


Anoche soñé contigo.
Soñé que tu olor volvía a inundar mi cama, obligándome a bucear en el azul de tus ojos. Conseguí parar dentro de mi cabeza esa milésima de segundo en la que, al sonreír, un pliegue aparece en la comisura de tus labios. Hundí las manos en tu pelo mientras mi nariz jugueteaba con la tuya a encontrarse en medio de la penumbra.
Anoche soñé, contigo. Y ahora sueño con volver a soñarte, a ti.