"El escritor es un ingeniero del alma"

viernes, 22 de abril de 2016


Tenía la esperanza de encontrar las las palabras cuya definición fuera semejante a los sentimientos que guardo en mi interior. Sin embargo caí en la posibilidad de sacar aquello residente en mi cómo única forma de buscarlas.

Hay quien dirá que una sonrisa nunca puede esconder el vacío de un alma rota. Pero lo cierto es que dentro de una carcajada hay miles de llantos desquebrajados buscando una salida alternativa a aquella que creemos inapropiada socialmente. Buscamos la manera de disfrazar sentimientos con el fin de no desentonar dentro de la gama estándar. Nos creemos controladores de percepciones a ojos de otros cuando lo único que hacemos, realmente, es engañarnos a nosotros mismos.

Tan solo tenía la esperanza de encontrar las palabras que describieran cómo me siento con el fin de saber de alguien cuyos sentimientos se asemejaran a la incapacidad sentimental de mi situación. Pero luego pensé en la imposibilidad de encontrarlas dado que si hasta yo desconozco la causa de mi vacío. ¿Por qué iba a existir un vacío igual al mio?

martes, 5 de abril de 2016



Luces.
Puedo entrever las luces de una realidad que en ocasiones se difumina ante mi como si querer desaparecer se tratase. Sentada en mi cama, dejando a la claridad de la farola bañarme la piel, creo que hoy se acabo la infinitud de mi alma. Quizá una parte quedó anclada en un pasado no tan lejano pero hiriente. O incluso la brisa gélida de esta mañana pueda haber conseguido arrastrar cualquier atisbo de esperanza.
Suspiro ante la imposibilidad de esbozar la más mínima señal de alegría ante el día ya pasado.
Algo me dice que en algún lugar, algún remoto lugar, hay alguien que como yo cree haber perdido todo. Que cree haberse perdido. Sin embargo, a mi siempre me tendrá.
Nos une la soledad.


Se nubló la razón y comenzó a llover en nuestra memoria. Descubrimos un paisaje inerte en medio de la llanura de un pensamiento en el cual florecen las ideas pésimas de una realidad difuminada por los sentimientos.
Y soplarán los vientos de un alma descarriada, inundarán las pasiones abnegadas, derrumbarán las ilusiones creadas a lo largo del tiempo.
Pero lo cierto es que nunca, nunca, podrás negar el vacío que genera volver de nuevo a la calma.
El vacío cuando nunca pasa nada.