"El escritor es un ingeniero del alma"

domingo, 26 de julio de 2015



El amor, la mayoría de veces, duele. Nos quema por dentro desatando la bestia que llevamos en nuestro interior y desgarrando algún que otro grado de cordura. Conlleva una infinidad de posibilidades que, en ocasiones, no queremos experimentar.
Pero también es necesario. Completa y descabelladamente necesario. Despierta en nuestro interior sentimientos desconocidos y nos hace querer aspirar a una mejor persona guardada en nuestro interior.
Cuando te enamoras deberías aceptar con ello la posibilidad de un amor atrayente al odio como final. También deberías barajar la posibilidad de la existencia de otras personas superiores a ti en muchos aspectos y no por ello mejores para la persona amada. Nunca creí la posibilidad de si quieres a alguien lo debes dejar ir. Porque estoy dispuesta a afirmar que el odio proveniente del amor no será más que algo pasajero. Acabará con el tiempo convirtiéndose en recuerdos recubiertos por el halo de la tristeza. Y por último, en cicatrices que volveríamos a hacernos una y otra vez.
Amar, una y otra vez.

miércoles, 22 de julio de 2015



Mi erosión ante ti es cada vez más evidente. Como si de olas continúas se tratasen tus sentimientos hacia mi consiguen desgastar y remodelar la fría y dura roca que recubrió antaño este dolorido, petrificado, corazón. Y cuando la espuma de tus abrazos recubre la fría superficie de mi alma en mi interior sé que nunca encontraré marea que me haga vibrar con tal fervor y emoción.
Juntos bailamos un vals al atardecer con la certeza de que si te piso, no habrá nadie que pueda escapar de la furia con la que el choque de tus aguas desata el amor que nos profesamos. Y al igual que la Tierra, un alto porcentaje de mi alma estará siempre lleno de ti. Porque fuiste, eres y serás quien marca el ritmo del oleaje en mi interior.

Hay quien cree conocer las razones que lo llevan a actuar en todo momento. Nos inculca los motivos para hacernos conocedores de su causa a la vez que busca un apoyo moral en la misma. Intentar autoconvencerse del acierto en los hechos no te llevará a creerte dueño de causas ajenas.
Girará la remota posibilidad para siempre en tu pensamiento, quizá nunca fue buena idea y no sea más que un grato error que acabaría siendo causa de tu orgullo.

viernes, 17 de julio de 2015



Perdí la cabeza por un sentimiento que corroía hasta lo más profundo de mi alma. Las heridas de guerra nunca terminaron de sanar y la vida civil no me acabó de devolver la paz después de la trifulca. Creí que encajaría en un mundo lleno de normas donde el más feliz es aquel que consigue aparentarlo en mayor cantidad. Siempre deseé que el amor fuera algo totalmente irracional y loco, dejándote desgarrar el alma hasta el interior de la vida y arrancándote pasiones antes desconocidas.
Me sentí única para una persona y acabé siendo una pieza más. Porque nos enseñan conceptos, teorías que asumimos como exitosas para luego comprobar en la práctica fallidas.

Quise ser libre y ahora solo soy esclava, una vez más, de la realidad.

Me inquieta la gente a la que no le inquieta nada. Deja pasar la vida como si de una sucesión de días parecidos se tratase. Justifica la falta de tiempo con la existencia de unos quehaceres que jamás les llenará como persona y admiran a seres despreciables cuya felicidad se basa en la posesión y la altanería.
Cuando tu vida se resume en la aprobación de una serie de personas por medio de las redes sociales. Cuando no te queda nada más que un par de morritos frente a una cámara con la esperanza de que alguien comente que eres guapa. Cuando sabes que hay vida más allá de esas personas que tal vez nunca te estimarán sin todos esos filtros.
Lo que más daño hace no son las balas, si no las palabras.

jueves, 9 de julio de 2015


A veces me pregunto si alguien me escucha cuando grito en medio de la oscuridad o si tan solo mi voz será un sonido plano que acabará perdiéndose en medio de la nada. Si alguien conseguirá descifrar todas esas palabras que se disfrazan de frases hechas para poder aparentar una calma vaga a la vez que irreal.
Creerán el hecho de expresar una tranquilidad como signo de la existencia de la misma. Pero no, todos sabemos que le grito solo es indicio de realidad, no de vida. Reconocemos la posibilidad de haber expresado algo más alta una idea, solo para poder captar la atención de quienes nos rodean. Con el único fin de transmitir un vacío infinito.

sábado, 4 de julio de 2015


"Ojos que no ven, corazón que no siente".
Y murió ciega, desangrada y sola.

Que no me mires a los ojos cuando me mientes no hace más leve el dolor.
Pequeñas mentiras que nos destruyen una vez más.
Pequeñas mentiras que me hacen querer escapar.

Hay quien opina que encontrar tu felicidad en la aprobación de otros es una pérdida de tiempo y algo completamente incorrecto. Parece ser que quien afirma esto nunca ha encontrado el regocijo en la capacidad de amar a alguien.
Porque una vez que amas no será fácil actuar sin pensar si no estarás decepcionando a esa persona o hiriéndola en lo más profundo de su ser. Me pasé mucho tiempo intentando contentar a todos aquellos que me rodeaban creyendo que en ello estaba el amor. Pero descubrí la clave consistente en hacer aquello que el corazón te dicte con el fin de poder mostrar cualquier poso de afecto que habite en tu interior.
Y a día de hoy, sigo mirándote a los ojos antes de tomar una decisión para saber que un paso más no será un paso menos en nuestro corazón. Deseando ser todo lo que siempre quise ser. Intentando creer que soy todo aquello que siempre quisiste.
Esperando poder dejar algún día de buscar el consuelo en el paso de tiempo. En un día más.

Vivimos en un hábitat creado a base de recuerdos con una pizca de anhelo para conseguir un presente mejor. Deseamos coger todas aquellas cosas que nos hacen sentir mejor para recrear una ficción que nunca superará la realidad más ideal. Hoy, recojo los trozos de sueños esparcidos hace algún tiempo entre las recovecos de mi alma para poder seguir adelante. Porque con el tiempo aprendes que las cosas que no nos aportan acaban acumulándose como polvo en nuestra mirada. Se nos nubló la vista de tanto esperar algún día recuperar lo vivido.
Diremos que soportamos la verdad hasta que nos la cuenten. Y después fingiremos que nunca más caeremos en la oscuridad. Nunca más nos volveremos a nublar.