Ven hacia mí, acércate poco a poco y movámonos al ritmo de esta balada… agárrame de la cintura, susúrrame que no quieres que nunca acabe este momento. No me mires a los ojos, no me digas lo guapa que estoy, quiero escuchar tu respiración.
Pensaré que me has echado de menos, que has vuelto por mí y no por ti. Creeré que este momento puede durar más que unos minutos. Desearé que la canción se haga eterna.
Al ligero movimiento de nuestro baile intentaré olvidar el por qué de tu regreso, esa marca de propiedad de tu cuello no hecha por mí, esos suspiros de corazón roto y esas lágrimas a punto de salir…
Es tan apasionante esta mentira de amor…
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