Cuantas veces te dije espero que nunca cambies. Cuantos momentos pensé ojalá nunca olvide. Cuantos abrazos te di siempre que los necesitaste. Cuantas lágrimas derramaste de la alegría. Cuantos minutos de mi vida te di. Cuanto tiempo te regalé. Cuanto. ¿Cuánto más quieres? ¿Cuánto mas te puedo dar? ¿Cuánto mas te quiero dar?
Si esta es la única forma de que seas feliz, hazlo. Vete de mi vida y no vuelvas, pero nunca es nunca más.
...Y yo que pensaba que tú eras de las personas que iban a estar para siempre...
Si, más de una vez el desengaño nos ha dado muy malas experiencias, ya que muchas veces entregamos algo muy valioso a una persona que no lo sabe valorar y nos hace daño. Tu, al igual que muchos de nosotros has ofrecido tu corazón a alguien que para ti valia la pena y te lo han apuñalado. Pero el asesino no sabe que tu dolor curará pero su enfermedad no...
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