"El escritor es un ingeniero del alma"

jueves, 28 de junio de 2012



Era el 11 de julio de 2010, el día de la final del mundial de fútbol. Holanda contra España, algo único. Andrés Iniesta hizo historia y yo vi, por primera y creo que única vez a una de las personas más racistas que conozco celebrar el gol con gente negra... Y eso me hizo pensar, ¿tan solo es fútbol, o quizás existe algo más?
Está claro que para algunos son once jugadores dándole patadas a un trozo de cuero (y para mi la mayoría del tiempo, también), pero lo cierto es que para otros son una vía de escape... un alivio al ahogo de la monotonía y las heridas de la vida. El fútbol enfrenta, pero también une... y eso es algo que muy pocas cosas en este mundo consiguen hacer. Sé que también mueve montañas de dinero pero posibilita la creación de toneladas de ilusión.
*Pude aprender que para sentirte parte de un lugar no necesitas provenir de él, y para sentir a otros como hermanos tuyos tan solo es necesario tener un sentimiento común.
Esta entrada va dedicada a todos aquellos que no hacen más que criticar que el fútbol cree una cortina de humo a los problemas actuales del mundo. A ellos, decirles que los problemas no se olvidan por ver el partido, que siguen existiendo... pero creo, o más bien afirmo que todo el mundo merece sus noventa minutos de gloria, minutos que para algunos son el paraíso.

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