"El escritor es un ingeniero del alma"

martes, 12 de junio de 2012

Me apasionan las fotos antiguas, aquellas en las que sales enana, con una sonrisa con la que se podría comer el mundo de un solo bocado. También me gustan las fotos en las que sale gente que conozco de jóvenes, cuando tenían sueños frescos e ilusiones pasajeras y el único pesar que ocupaba sus vidas se basaba en saber si habían encontrado o no algo parecido al amor... ¿Y las fotos de verano? Esas en las que sale todo el mundo en familia o con los amigos, disfrutando y con esa alegría característica del dulce verano azul.Me gustan las fotos porque es la única manera de entrar en la vida de una persona sin que ésta lo perciba, sin poder empañar sus recuerdos...



Creceremos y tan solo quedarán recuerdos contados por otros y un puñado de fotografías... ¿O acaso recuerdas cuando apenas tenías un par de años de edad? Lo dudo mucho.
A medida que pasa el tiempo aquello que hemos vivido es difuminado por los sentimientos o emborronado por las lágrimas, y lo peor es que no podremos hacer nada al respecto. Tan solo queda resignarse a que alguien tenga la amabilidad de contarnos su versión de la historia, alejada de la realidad imparcial y mezclada con un torbellino de sensaciones. Nunca podrás recordar dos veces del mismo modo un mismo recuerdo, ni vivir de la misma manera una sensación. Y eso me entristece mucho...
Creer que lo único que habrá en mi futuro de este yo pasado serán un taco de fotografías y un montón de anécdotas difusas es algo tan deprimente pero romántico a la vez...

No hay comentarios:

Publicar un comentario