Frágil. Débil. Vacía. Desilusionada. Sola. Indefensa. Desesperada.
Sí, estoy triste. No, no quiero hablar. Lo único que quiero es tumbarme, cerrar los ojos e imaginar que no existe mundo fuera de estas cuatro paredes.
Porque me siento como una niña, perdida, refugiándose en el primer rincón que ha encontrado.
Me encanta la entrada. Me gusta mucho como escribes... me siento tan identificada algunas veces.
ResponderEliminarUn beso grande, preciosa.
Gracias. Me alegra que te identifiques.
EliminarUn beso <3