"El escritor es un ingeniero del alma"

jueves, 23 de agosto de 2012





Tal vez sea solo eso, echo de menos la lluvia.
Observar atentamente el contorneado descenso de las gotas sobre el cristal. Paz y nada más. Silencio acompañado del choque de las gotas contra el suelo. Desear que el momento se haga eterno sabiendo que tan solo te mientes una vez más.
Los sentimientos, al igual que las gotas de lluvia son algo único. Sientes, llueve. Sabes que cada gota al llegar al suelo acabará filtrándose en la superficie, desapareciendo. Sientes como esa magia desaparece progresivamente, acudes al suicidio de un sentimiento. Pero como todos sabemos, con el paso del tiempo la lluvia llegará de nuevo... y te preguntarás si esta lluvia estará compuesta por las mismas gotas que la anterior, si este, será el mismo sentimiento.

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