"El escritor es un ingeniero del alma"

sábado, 27 de octubre de 2012



Es esa sensación que me envuelve; en la que el tiempo corre a velocidades vertiginosas mientras yo tan solo puedo aspirar a un paso lento, pausado.
Como una taza de café recién hecha, humeante. Simplemente eso, vapor. Y al igual que él asciende poco a poco, sin ni tan siquiera importarle tu insignificante impaciencia para llegar a cualquier recóndito lugar. Eso es el mundo, una enorme taza de café.
Podrás gritar, correr, desesperarte... que el vapor seguirá su curso, al igual que el tiempo. Y tú tal vez te cuestionarás si merece la pena esperar, si en verdad deseas llegar a tiempo o simplemente buscas la excusa perfecta para no admitir lo pequeño que resultas para este mundo. Para esta taza de café ante la que cada mañana te muestras, deseando que ese día el vapor no ascienda muy rápido ni muy lento, deseando tan solo poder disfrutar de un día más.
Y en ocasiones un día menos...

No hay comentarios:

Publicar un comentario