"El escritor es un ingeniero del alma"

sábado, 17 de mayo de 2014


Como una niña perdida entre multitudes que se mueven por inercia. Como un avión cuyo destino es conocido mucho antes de despegar. Como una rama sujeta a un árbol que tan solo le permite balancearse con el viento. Así me siento yo, como si no existiera universo más allá de las rendijas de esta vieja persiana.
Quisiera saltar mucho más alto que el resto del mundo para poder observar paisajes que mi vista nunca podría recoger con tan solo un vistazo. Encontrar algo que realmente me sorprenda. Confundirme con una obra de teatro donde aparezcan actores y no escenas de la vida cotidiana. Sentarme en la playa mientras las olas me acarician los pies con su espuma.


Como una niña que salta escalón a escalón mientras sus risas armonizan el lugar. Como un globo perdiéndose en el cielo. Como hojas al viento.

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