Euforia

Y llegar a ese estado de constante euforía, llegar al extremo positivo del trastorno bipolar... Sentir que eres la dueña del mundo y que TODO puede ocurrir...Llegar a pensar que tu vida es como una interminable celebración, el gol de la victoria, la particula que hace salir al corcho de la botella, la ultima uva a las 12 campanadas. Todos queremos sentirnos así, al menos una vez de cuando en cuando... Pero es el momento en el que vuelves a la tierra, cuando le devuelves el mundo a sus dueños, cuando se acaba el partido y entra el nuevo año... te cuestionas por que nos hacen sufrir así, por que nos elevan hasta tocar el cielo y luego nos dejan caer para que podamos chocar contra el duro suelo de la realidad...Y ves, que en realidad lo que en realidad hace que llegues a la euforia, que recuerdes aquello, no es el momento, sino lo que has tenido que hacer para llegar hasta él. Que a la 945.485.471 vez que caigas y vayas a llegar al suelo aprenderas a poner las manos, que no habrá dos momentos iguales... y aunque ese momento sea casi fugaz, segundos... merece la pena, por que no todo el mundo puede tocar todos los dias el cielo...