Una vez me dijeron que al conocer a una persona puedes saber que lugar ocupará en tu vida... Una sonrisa, una mirada o un simple saludo pueden descifrarte si caminará junto a ti o solo será una piedra en el camino.
Cuando te conocí (y recuerdo ese día como si hubiese sido ayer) hubo algo en tus ojos que me dijeron: Seré una gran parte de tí, crearé recuerdos contigo y estaré aquí. Pero el tiempo pasa, y nadie es inmune a el... Tiempo después volví a mirarte y aquellos ojos que tanto dijeron en su día quedaron callados. Y entonces fue cuando mi corazón me dijo: En este alma ya no hay nada más para tí.
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