"El escritor es un ingeniero del alma"

miércoles, 16 de mayo de 2012




Hay quien cree que la felicidad se basa en la ausencia de dolor. Pero si esto fuera así nunca llegaríamos a crecer, y por consiguiente jamás podríamos encontrarnos a nosotros mismos.

Caer, tropezar, hacerse daño, herirte, que te hieran... Son sucesos inevitables en nuestras vidas. Siempre han dicho eso de: "aquello que no te mata, te hará más fuerte", y así es. Necesitamos intentarlo, arriesgarnos a hacernos daño para poder comprobar si son ciertos aquellos límites que creemos nuestros. En todo ser humano existe esa naturaleza que le hace querer más o al menos intentarlo.
Puede que si nos dieran a elegir entre una vida estable y tranquila, en la cual pudieras ser feliz de una forma común a todos; y una vida desequilibrada y llena de adrenalina, con momentos en los cuales podrías asegurar que estás rozando el cielo con la punta de los dedos... Cabe la posibilidad de que haya un gran número de personas que elegirían la segunda opción.
¿Por qué conformarse con una felicidad estándar, prefabricada? ¿Por qué no intentarlo, caer, levantarte y sentirte feliz de ello?

El hombre que no se contenta con poco, no se contenta con nada. (Epicuro)

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