"El escritor es un ingeniero del alma"

sábado, 22 de septiembre de 2012




El delicioso olor a café recién hecho inundaba toda la habitación. A tan solo unos minutos de las 4 el sol apenas conseguía alumbrar unos metros dentro de aquellas cuatro paredes. La banda sonora del momento gritaba: "We all want to change the world. But when you talk about destruction, don't you know that you can count me out"
Zapatos esparcidos por el suelo acompañados de una gigantesca montaña de ropa sobre la cama. "¿Cuál me queda mejor?¿O mejor este?" se decía mientras sujetaba delante de si dos vestidos. "Quizá este sea más adecuado para hoy... Si, este. ¿O no?" Indecisión y nerviosismo en el aire. "Bueno, aún queda tiempo" pensó mientras se dirigía hacia la ventana. Un suspiro acompañado de desesperación salió de lo más profundo de su ser.
Desde hacía bastante tiempo algunas cosas habían dejado de tener sentido. Y lo sabía. Entonces, ¿por qué continuaba allí? ¿Había algo que la atara a aquel lugar? Tal vez solo fuera por costumbre. Aquella odiosa y dichosa costumbre que la llevaba por necesidad a llamar hogar a todo lugar donde pudiera encontrar un poco de paz dentro del terrible caos que la rodeaba.

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