"El escritor es un ingeniero del alma"

viernes, 25 de enero de 2013



Antonio pasa lentamente las hojas del periódico acompañado de una taza humeante de café. No tiene prisa, ya no. Mientras observa vagamente los titulares del periódico piensa cuanto desearía abandonar estas tierras cargado de buenas noticias. Últimamente el mundo parece haberse vuelto algo más loco que al principio, algo que parecía en su momento casi imposible.
Él, que creía haberlo visto y conocido todo, daría cualquier cosa por ver un poquito más. Por volver a atrás. Por amar de nuevo lo que tanto sufrimiento le trajo. Por sentir otra vez sin el indeseable tiempo en su contra.
Antonio tiene 80 años y siente que solo le queda una cosa que esperar: la muerte. Pero mientras finge leer un periódico cargado de horribles noticias escucha las risas lejanas de dos jóvenes sentados en un banco haciendo que algo en su interior se desquebraje un poquito más. Serán las ganas de soñar.

2 comentarios:

  1. qué pena me da leer esta entrada me recuerda en cierto sentido a mis abuelos... que se pasan el día tristes porque dicen que ya pueden hacer nada. pero yo creo que mientras se esté aquí se puede disfrutar de cada momento, que creemos que hace falta entrar en aventuras impresionantes para estar vivos cuando realmente, si se quiere, las cosas buenas pueden ser muy sencillas :)

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    1. Yo también creo que en el fondo arden en deseos de disfrutar un poco más... Será el guardar las formas lo que les ata a esa tristeza, supongo.

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