"El escritor es un ingeniero del alma"

sábado, 1 de marzo de 2014


Podríamos pasar horas discutiendo sobre quién utiliza a quién en esta relación. Si eres mi tabla de salvación o soy el impulso que te lleva a remar hacia la orilla en tiempos de tormenta.
Me pregunto ¿qué más da? ¿Por qué hay que determinar? Eres mi instante de fugacidad, logras deshinibirme de la monotonía de este mundo sacrificador de sueños. Consigues hacerme reír.

Aspiro la calada mientras observo tu desnudez en medio de la oscuridad mientras me pregunto cómo un instante puede ser tan inmensamente pleno y a la vez pasajero. Te duele saber que nunca conseguirás acabar con esa distancia que nos separa, me duele reconocer la fecha de caducidad de este sentimiento.
Recorro cada uno de los rincones de tu espalda mientras te susurro que me encantaría que contaras cada uno de mis lunares en esta madrugada. Me miras fijamente y me siento eterna. Porque que no te necesite no significa que no te quiera. Que te extrañe no significa que me hayas conseguido conquistar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario