"El escritor es un ingeniero del alma"

viernes, 16 de mayo de 2014



Intentaba disimular el nerviosismo que se apoderaba de él por completo. La había visto un par de veces y desde el primer día no deseaba otra cosa que encontrarse con ella, por casualidad o intencionado, en cualquier lugar. Su dulce risa había conseguido embelesarle desde el primer sonido y rozar sus suaves manos le hacía sentir cómo si estuviera en una nube.
Pero entonces, tras una larga charla sin ningún tipo de lógica en la cual luchaba por parecer algo más inteligente, más a su altura, ocurrió. Ella se detuvo a observar cómo hacían enormes pompas de jabón en medio de aquella abarrotada plaza. Y sin ni esperarlo se dirigió hacia él besándole lentamente.
Nunca había imaginado una pompa de jabón como cuna de un amor. No hasta ese preciso momento.

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